Distintos escenarios
Sabemos que la distancia social de seguridad mínima es 2 metros. Es evidente que esta distancia mínima entre trabajadores va suponer, por ejemplo, la reducción del aforo en la oficina. Además va a suponer muchos más cambios. Por ejemplo, ya estamos viviendo una transformación digital. Del mismo modo que hemos introducido la protección de las mamparas de seguridad. Cosas que estaban ahí pero que hemos integrado en nuestras vidas casi de la noche a la mañana. Y esto nos va preparando para abordar otros aspectos que también estaban ahí, como la conciencia ecológica.
Distancia social de seguridad
Hemos aprendido en estos dos meses a valorar aún más el mobiliario ergonómico (mesas y sillas adecuadas) y esto nos aporta un mejor criterio a la hora de elegir. Del mismo modo que hemos entendido que tenemos que ser exigentes con el material antibacteriano con el que protegernos en las nuevas fases. En este sentido y de cara a la incorporación al puesto de trabajo, hemos de tener claro los protocolos de actuación que faciliten mantener la distancia y su higiene. Además del uso de señalética que garantice la circulación segura por las instalaciones. En este sentido, no hay que perder de vista recuperar el concepto de espacios fexibles y polivalentes.
Otro aspecto a considerar en grandes empresas, es la implementación de tecnologías. Cámaras de control de temperatura corporal y sensores que reduzcan el contacto táctil, por ejemplo. Esto facilita enormemente el acceso a zonas de uso compartido como ascensores o baños. Hay que reducir al mínimo la exposición al contacto