Materiales Para explicar los diferentes materiales debemos realizar una primera división. Pizarras metálicas o no metálicas. Sobre las superficies de ambas podemos escribir, ya sea con tiza para las verdes, o con rotuladores para las blancas. Sin embargo, sólamente en las metálicas podremos utilizar imanes. Muy prácticos a la hora de combinar escritura sobre la pizarra y suspender otros formatos, habitualmente papeles, sobre la misma. Generalizando, la pizarra verde quedó para la escuela, y la blanca para el mundo de la oficina.
El material usado mayoritariamente para las pizarras no metálicas es la melamina, que es un compuesto de aglomerado de madera compactado con resinas. A partir de ahí se puede laminar a baja o alta presión. Lógicamente, el laminado de alta presión conlleva un proceso más costoso, pero el resultado es más duradero y fiable. En Planning Sisplamo sólamente utilizamos el laminado de alta presión.
El laminado de alta presión, popularmente denominado “fórmica”, se le llama también técnicamente HPL. Se obtiene con papeles kraf impregnados en resinas fenólicas que una vez prensados con una gran presión y a altas temperaturas, se funden, consiguiendo el laminado de alta presión. Con un grosor de 1 mm aproximadamente, el acabado mate verde, es rugoso, y en el caso de la blanca, el acabado es blanco brillo liso.
Estamos hablando de las décadas los años 60, y este material permitió introducir la pizarra blanca con rotulador, toda una revolución, dado que la pizarra blanca otorga una gran ventaja sobre la verde, y es que no libera polvo, es más limpia. La pizarra blanca usa marcadores que se pueden limpiar con gran facilidad, y sin liberar partículas indeseadas en el ambiente.
Es con el cambio de década de los 70 a los 80 cuando el consumo de pizarras metálicas blancas se convierte en masivo.
Dentro de las metálicas, podemos encontrar de dos clases: de chapa lacada o de acero vitrificado.
Ambos materiales están compuestos de chapa de acero. Ello les otorga rigidez y durabilidad. La chapa lacada se hornea a 400ºC y su durabilidad es de varios años, con un mínimo de dos. El acero vitrificado se hornea a 800ºC y su durabilidad es garantizada de una forma indefinida.
El acero vitrificado, también denominado esmaltado, se hornea a más de 800ºC, para que el material vitrifique. El acero vitrificado puede presentarse en verde y blanco. También se dispone de la chapa lacada, que es una pintura anti graffiti que permite escribir y borrar, pero sólo en color blanco, por lo que en verde solo hay dos calidades actualmente (laminado de alta presión y acero vitrificado) y la blanca tres calidades (laminado de alta presión, chapa lacada, y acero vitrificado). También podemos encontrarnos algún material más, como el tablex o las melaninas de baja presión, descartadas para su fabricación por Planning Sisplamo por no llegar a los mínimos estándares de calidad y rendimiento.
Accesorios Un complemento vital para la pizarra blanca es el marcador, patentado en los 60′s por Pilot. Se trata de un lápiz que usa tinta que se puede borrar, y que se adhiere a la superficie de escritura sin ser absorbida. Se necesita esta tinta especial para usar sobre las pizarras blancas, ya que otro tipo de lápices pueden dejar marcas permanentes o más difíciles de borrar.
En las pizarras originales verdes se utiliza la tiza, que es una arcilla elaborada a partir de una mezcla de yeso con agua. Habitualmente se presenta en barritas cilíndricas, siendo lo más común el color blanco, aunque hoy en día el abanico de colores es muy amplio.
Para eliminar los trazos escritos, tanto de la tiza como del rotulador, se suele utilizar un borrador, que es un cajetín de madera, aluminio o plástico que funciona de soporte para la superficie limpiadora, habitualmente de fieltro.
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