Sin privacidad no hay socialización
Mobiliario para la creatividad. Hace unos años el open space abogaba por la desaparición de los cubículos y la excesiva compartimentación. Por el contrario, ahora los nuevos espacios de trabajo demandan de nuevo entornos más privados. Y es que las zonas abiertas de trabajo colaborativo, potencian la interacción social y el intercambio de ideas. Además resulta necesario equipar las oficinas con salas donde mantener reuniones, trabajar en silencio o acoger a equipos de trabajo que necesiten de una mayor concentración. Se trata de lugares en los que dependiendo de la tarea a realizar en cada momento, los trabajadores se sientan cómodos y puedan resultar más productivos.
El bienestar en el trabajo comienza por generar espacios bien definidos. Se necesita escapar del ruido que generan los entornos excesivamente abiertos. Todo está relacionado con una mejor calidad de vida del empleado. De hecho, uno de los problemas más frecuentes en las oficinas diáfanas hace referencia a cómo dificultan la capacidad para concentrarse. Y es que son actividades que requiere un alto grado de comprensión y abstracción. Por todo ello, es imprescindible evitar los open space interminables, alternándolos con salas informales. Son pequeñas zonas de reunión o despachos que reducen su escala para hacerlos más acogedores. A través de soluciones que conjuguen lo privado y lo compartido. Así, las oficinas deben concebirse como lugares flexibles y polivalentes, donde los espacios íntimos convivan con otros mucho más sociales.
Mobiliario para la creatividad
La privacidad no consiste en levantar muros, sino en controlar los estímulos internos y externos, en función de la tarea a realizar. Hay nuevas opciones a los tradicionales tabiques opacos y sus sucesores traslúcidos, e incluso transparentes. Junto a los más tangibles, como el mobiliario o la vegetación, conviven otros a priori invisibles pero no por ello menos importantes. Jugar con la iluminación, el confort acústico y térmico, o la tecnología. Las soluciones son muchas y muy diversas. Así, desde salas acristaladas, separaciones flexibles o espacios fono-absorbentes. No rompen la continuidad visual y aportan la intimidad necesaria poder mantener una reunión o una conversación telefónica. Otra solución con superficies móviles y mobiliario que por sí mismo delimita espacios sin la necesidad de complicadas intervenciones arquitectónicas. Incluso pequeños rincones donde se recrean escenas típicas que bien podríamos encontrar en un café o nuestro propio hogar.
La naturaleza es una herramienta clave para aumentar el bienestar y la creatividad. Un gran recurso es construir un espacio en armonía con la naturaleza, que fomente el bienestar y aporte valor. De hecho, el informe global de espacios humanos de Interface indica que los niveles de bienestar y productividad aumentan un 13% en aquellos entornos que incorporan elementos naturales.