Espacio acogedor
Noom. Sillon para oficinas de actiu. Desde hace años, el sector del contract y hotelero está viviendo una revolución de la que las zonas comunes son protagonistas. En una sociedad cada vez más individualista, paradójicamente lo social es de vital importancia. Además de la mejor habitación, los huéspedes demandan atractivas zonas de interacción, con lugares de encuentro, trabajo y socialización. De este modo hacen de estos hoteles mucho más que un lugar donde pasar la noche y desayunar.
Inspirados en los espacios sociales de co-working y co-living, y cada vez más humanizados, los hoteles aportan mejores experiencias. Apuestan por la socialización de sus usuarios con espacios acogedores. Y es que, al igual que ha cambiado su forma de viajar, también lo han hecho los edificios que los alojan. Y es que sustituyen el tradicional lobby de paso por dinámicos espacios que invitan a la socialización.
Cómodo y funcional, el mobiliario construye y delimita distintos entornos a través de configuraciones móviles y modulares. Se modifican en función de las necesidades de cada momento. Integrada muchas veces en el propio mobiliario, la tecnología potencia también el carácter dinámico de un espacio. Así se diluye el límite entre los huéspedes y el personal, y del interior con el entorno.
Noom. Sillon para oficinas de actiu
En una sociedad en constante cambio, los hoteles no pueden quedarse obsoletos. Y es que las nuevas tecnologías y un mobiliario cada vez más ligero, versátil y polivalente, permiten que los espacios cambien su uso en función de las necesidades. De dinámicos espacios de trabajo y reunión a acogedoras salas donde reunirse a disfrutar de una copa o un café.
Lograr un ambiente atractivo y productivo, que potencie la creatividad. Dónde además de disfrutar de una agradable comida, sea posible trabajar o mantener una reunión. Esta es ya una prioridad de muchos restaurantes. De hecho, es cada vez más frecuente ver a personas trabajando con sus portátiles y tablets en cafeterías y restaurantes.
A través de entornos muy diversos, que van desde reservados a mesas comunitarias, barras, zonas de butacas o las tradicionales mesas de comedor. De este modo los restaurantes a través de su equipamiento, dan respuesta a muy distintas necesidades. Acogedores e inspiradores, y como resultado de la transversalidad que caracteriza la sociedad actual. De este modo, muchos de ellos están adaptando sus instalaciones para funcionar como co-workings durante sus horas más ‘inactivas’ entre comida y comida.