BASCULANTE APTICO
Siguiendo con la entrada anterior y al hilo de las mejores sillas de trabajo en casa, vamos a seguir desgranando sus características. Comentábamos que el apoyo lumbar y la morfología del respaldo son uno de los puntos principales. Es así, y sin ese perfil bien diseñado no es posible hablar de una silla ergonómica. Pero hay otro nivel más. El sistema de basculación sincronizado ha de tener un movimiento y una fuerza muy precisos. Son las características que se definen como basculante áptico. El respaldo tiene la misión de mantener nuestra espalda firme, recogida y apoyada. De modo que sin tensión en la espalda, quede esta bien apoyada y permita relajar los hombros y el cuello. Este último solo debería encargarse de mantener el eje horizontal de la cabeza para acomodar el nervio óptico.
SILLAS DE TRABAJO EN CASA
Una espalda acoplada de ese modo es una espalda sin tensión. No hay que impostar el hueco lumbar y no hay que tensar los hombros. La fatiga disminuye mucho, lo mismo que los dolores de cuello -y muchas veces de cabeza-. Esta posición ideal necesita complementarse con un sistema de basculación un tanto particular. Es necesario bascular para hacer cambios posturales de la columna vertebral. Además de tensar y relajar la musculación de la espalda y el abdomen mediante estiramientos de los brazos. Es extremadamente relajante y tiene implicaciones muy interesantes en otros ámbitos de la neurología. En este enlace tienes un buen ejemplo con todo lo mencionado.
En una tercera entrada hablaremos de la importancia del asiento.